
Damian
Green
Según responsables de la informática parlamentaria, no todos los
intentos de conexión “son voluntarios” y, en todo caso, los políticos no pueden
acceder a esas páginas porque los contenidos pornográficos están bloqueados en
la red del Parlamento, a la que están conectados 8500 ordenadores y que
utilizan los políticos, sus ayudantes y el personal administrativo.