En
declaraciones exclusivas concedidas a Prensa Latina, el vicepresidente subrayó
que ‘los latinoamericanos sabemos que nos jugamos nuestro destino allá. Que
agredir a Venezuela es una agresión al resto de América Latina, que si
Venezuela es afectada el resto del continente va a ser afectado’.
Ante
la advertencia de los países del ALBA-TCP recién reunidos en Caracas del enorme
riesgo para la paz mundial que implicaría una intervención militar en ese país
sudamericano, García Linera apuntó que hoy ‘no solo los gobiernos que aún
resistimos, sino el destino de esta generación de latinoamericanos depende de
lo que está pasando en Venezuela’.
Lo que pase allí, dijo, ‘le va a
pasar inmediatamente al resto de los países del continente y no va a haber cómo
impedir que esa prepotencia bestial del abuso imperial se despliegue por todo
el continente’.
Asimismo, alertó de que no se trata
solamente de un tema de solidaridad con Venezuela -que hay que tenerla-, sino
de sobrevivencia de todo el que vive en Argentina, en Brasil, en Uruguay, en
Paraguay, en Chile, como gente que piensa en humanidad, en la igualdad y en la
justicia.
‘Mi pensamiento de justicia para los
siguientes 50 años se está jugando allí en Venezuela, entonces tenemos que
asumir esa unidad para defenderla, porque nos estamos defendiendo nosotros
mismos como países’, aseveró.
Destacó que el continente
latinoamericano y caribeño tuvo una hermosa primavera entre los años 2000 y
2015, de la cual resaltó que ‘nunca antes los latinoamericanos nos habíamos reunido
sin un patrón, sin un tutor que nos diga lo que tenemos que hacer, sin Estados
Unidos’.
Hubo una correlación de fuerzas
continental, que articuló como nunca antes gobiernos progresistas y
revolucionarios en una dimensión no vista antes vista en el continente, acotó.
Sin embargo, recordó, ha habido
retrocesos en países como Brasil y Argentina, pero, a su juicio, se trata de un
intento ‘de querer cerrar esta primera oleada, de una serie de oleadas que
tendrán que venirse; más que un ciclo es una oleada’, sentenció.
‘Un ciclo es como que se acabó, una
oleada es que es un retroceso temporal para un nuevo ascenso posterior,
especificó. Pero claro -destacó- y lo sabe el imperio, para que no se vuelva a
repetir una oleada, la clave es Cuba y Venezuela. Y esa es la actitud agresiva
hacia Cuba y ahora inicialmente hacia Venezuela, es terrible, acotó.
‘Uno no puede entender el gran ciclo
de América Latina sin la presencia de Cuba resistiendo heroicamente, sola en el
continente, pero aguantando, manteniendo la antorcha prendida hasta que hubo
otro país que agarró la antorcha, fue luego Venezuela, Brasil, Ecuador,
Bolivia, Uruguay, El Salvador, Nicaragua’, expresó. Fuente:
Prensa Latina
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