Algunas lecciones sobre el reto que supone para el periodista informar
con veracidad, que compartió Martín Caparrós en el segundo día del Taller de
libros periodísticos 2019. De los miles de retos a los que se enfrentan las
personas que escriben, hay uno que acapara a los periodistas: la
veracidad.
En el segundo día del Taller de libros
periodísticos 2019, Martín Caparrós inicia la sesión preguntándoles a los
participantes si ha quedado alguna duda respecto a los temas que se vieron el
día anterior.
Ana Uribe, de México, dice que no le ha quedado
claro en dónde se halla el límite en el que un periodista puede darse la
licencia de incluir un dato dudoso. El maestro le explica que, dependiendo del
dato del que se duda y de su contexto, puede decidir si incluirlo o no. “El
periodismo, en general, aborrece la duda”. En todo caso, dice Caparrós, “lo que
hace es afirmar”.
Pero tampoco hay que tener formularios rectos de lo
que sí se debe hacer y lo que no. “Yo no sé si no pondría que un tipo tiene una
corbata roja porque tengo la duda de que la corbata fuera violeta, a menos de
que la corbata sea una prueba en un archivo judicial y defina si van a condenar
o no a alguien. Yo creo que sí pondría que la corbata es de tal color aun si no
estoy cien por ciento convencido.” Esos detalles mínimos no son el centro de la
veracidad del texto. Cuando una persona lee una nota periodística establece un
pacto de confianza con quien la haya escrito, es por eso que la verdad debe
estar presente.
Javier Osuna, de Colombia, comenta que parte del
trabajo periodístico es “reconstruir una historia”, porque “como periodista,
casi nunca estás durante el suceso sobre el que escribes”.
¿Cómo se puede tener la verdad sobre algo que no
viste con tus propios ojos? Martín les da un buen consejo para sobrepasar el
tema de la veracidad que incluye dos cualidades que debe tener cualquier
periodista: primero, “hay que ser honesto” y, segundo, para que el texto sea
verosímil “hay que ser astuto”. Lo más importante es poder “encontrar un buen
camino entre la honestidad y la astucia”. Eso, dice el maestro, “es la clave”.
No existen los sinónimos
La astucia del periodista se puede descubrir
identificando si sabe usar o no las palabras. “El primer error es creer que
existen los sinónimos”, sentencia Caparrós. “No hay palabras iguales, no hay
sinónimos, cada palabra dice lo que dice. No es lo mismo escribir casa que
residencia, que casona, que caserón, que casucha, que casita, que casilla, que
domicilio, que vivienda, que hogar… Por eso cada palabra importa, cada palabra
contribuye a conseguir ese efecto que llamamos, desorientados, tono”.
No hay que ponerle a un párrafo palabras que le
estorben, y no hay que utilizar lo que Caparrós llama segundas palabras, que son
las que buscan sustituir a la palabra original en la que se pensó en un
principio. Esta acción la hacen, en su mayoría, las personas que quieren
demostrar que poseen un amplio vocabulario. Hay que evitar caer en ese juego.
Finalmente, “escribir es elegir palabras y esa elección tiene que tener un
sentido fuerte” para que el texto posea belleza.
Sobre el Taller de libros
periodísticos con Martín Caparrós 2019
En el marco de su alianza para promover el libro
como formato de trabajo periodístico, la Fundación Gabo, la Universidad
Nacional Autónoma de Mexico –UNAM– y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca
–FILO– convocan al sexto Taller de libros periodísticos con Martín Caparrós,
que se realiza en Oaxaca, México, desde el lunes 21 al viernes 25 de
octubre de 2019.
La actividad tiene
lugar durante la Feria Internacional del Libro de Oaxaca –FILO–, que se
realizará del 19 al 27 de octubre de 2019 y es organizada por el Fondo Ventura,
la Proveedora Escolar de Oaxaca y Editorial Almadía. Sus eventos son totalmente
gratuitos, con el fin de lograr que más personas puedan disfrutar lo mejor de
la literatura, el arte y la música.
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