La Asamblea Nacional del Poder
Popular (parlamento) de Cuba eligió a Díaz-Canel como nuevo presidente con 603
votos de los 604 diputados presentes.
Luego de prestar juramento en el
cargo, Díaz-Canel prometió "continuar la revolución" y señaló que su
predecesor, Raúl Castro (2008-2018), seguirá tomando decisiones esenciales como
primer secretario general del gobernante Partido Comunista de Cuba.
Congreso renuente
El éxito de Raúl Castro para escoger
a su sucesor probablemente refuerce a los legisladores estadounidenses que se
oponen a la normalización de las relaciones entre EEUU y Cuba en su decisión de
mantener la línea dura, dijo el director del Instituto Cubano de Investigación
de la Universidad Internacional de Florida, Jorge Duany.
"Raúl pudo influir en la elección y el sistema electoral cubano no
permite votar directamente al presidente (ni) elegir entre múltiples candidatos
y partidos (lo que) hace muy poco probable que la mayoría de los miembros del
Congreso cambien de opinión sobre las relaciones de EEUU con Cuba", dijo
Duany.
El analista estimó que Castro seguirá influyendo en las
decisiones políticas.
"Raúl Castro dejará oficialmente la presidencia, pero se
mantendrá como una figura influyente en el Gobierno cubano, como primer
secretario del Partido Comunista".
Los hijos de Castro también ocupan posiciones de poder, observó.
"Parece prematuro hablar de la "partida" de la
familia Castro de la elite gobernante de Cuba; Mariela Castro, la hija de Raúl,
es diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y (el hijo del
exmandatario) Alejandro es un destacado miembro de las fuerzas de seguridad e
inteligencia de la isla", indicó el director del Instituto Cubano de
Investigación.
Cambio
generacional
Duany observó sin embargo que el traspaso del Gobierno es
indicativo de un cambio significativo de perspectiva que está ocurriendo en el
liderazgo cubano.
"El cambio más significativo en la sociedad cubana, acompañando la
transferencia de poder de Raúl Castro a Miguel Díaz-Canel, parece ser
generacional, de los líderes históricos de la Revolución Cubana al grupo más
joven (de entre 40 y 65 años de edad) que ahora asume más responsabilidades
públicas en la isla", indicó.
Sin embargo, la partida de Raúl Castro de la presidencia podría abrir
una posibilidad en la legislación estadounidense para poner fin al embargo
económico de 58 años contra Cuba, que fue impuesto por la administración de
Dwight Eisenhower (1953-1961) en 1960, señaló Duany.
"Esto puede eliminar uno de los principales obstáculos a la
normalización de las relaciones entre EEUU y Cuba, ya que la Ley Helms-Burton
de 1996 (que codificó el embargo comercial de EEUU contra Cuba) estipula
específicamente que el embargo no se puede levantar a menos que el Gobierno
cubano excluya a Fidel y a Raúl Castro", explicó Duany.
Queda por ver cuánta capacidad de maniobra tendrá Díaz-Canel
para gobernar, observó.
"No está claro en este momento si Díaz-Canel podrá buscar
un acercamiento con la administración de Donald Trump, ni si el Congreso de
EEUU suavizará el embargo", afirmó.
Díaz-Canel
mantendrá políticas
El académico en política y relaciones internacionales de la
Universidad de Buckingham, Stephen Wilkinson, coincidió en que es improbable
una modificación rápida y drástica en las relaciones de los dos países.
"No habrá ningún cambio repentino o grande porque Díaz-Canel es un
hombre del partido, muy ortodoxo, que ha sido cuidadosamente preparado para su
trabajo y ha sido parte del Gobierno al más alto nivel desde hace mucho tiempo,
por lo que mantendrá el mismo liderazgo colectivo", afirmó Wilkinson.
Además, "Raúl Castro retiene el liderazgo del Partido Comunista
hasta 2021 y será consultado en todas las decisiones más importantes",
añadió.
Tampoco hay posibilidad de que Washington intente mejorar las
relaciones, observó Wilkinson.
"No habrá ningún cambio en la política de EEUU porque Trump no
tiene interés en alterarla, todo depende de él, eso significa que tampoco habrá
ningún cambio en la situación con respecto a la inmigración", dijo
Wilkinson.
El punto muerto actual permanecerá en cuanto el gobernante Partido
Republicano controle el Congreso de EEUU, opinó.
"Mientras los republicanos controlen el Congreso y Trump
los necesite, no cambiará su política", dijo.
Díaz-Canel fue el único candidato a la presidencia que se
presentó a la votación del pleno del parlamento este jueves, tras ser postulado
oficialmente el miércoles.
Hasta ahora se desempeñaba como primer vicepresidente del
Consejo de Estado.
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