El papa Francisco denunció este miércoles el trato que reciben los
migrantes en el mundo, al ser vistos por los gobernantes como
"números" o "amenaza".
"Son explotados por traficantes criminales. Son tratados como
números y como una amenaza por algunos gobernantes", aseveró el máximo
líder de la
Iglesia católica durante la audiencia general semanal celebrada en
el aula Pablo VI en el Vaticano.
Francisco recordó que estas personas emprenden "viajes arriesgados
para escapar de la violencia, la guerra, la pobreza", pero, agregó,
"desafortunadamente, a veces también encuentran una hostilidad mucho
peor".
"Muchas veces, no se les permite desembarcar en los puertos",
repudió el pontífice, que durante su gestión ha prestado especial atención a la
defensa de los migrantes.
Los comentarios del papa ocurren dos días después de que un comité del
Senado italiano iniciara una investigación contra el dirigente de extrema
derecha Matteo Salvini por presunto secuestro de inmigrantes.
Salvini se comprometió en julio de 2019 a evitar la llegada de
inmigrantes a Italia desde África y ordenó que 131 personas permanecieran en un
barco frente a la costa de Sicilia durante seis días hasta que otros Gobiernos
europeos decidieran acogerlos.
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