Actualmente los aliados de Taiwán son
países pequeños que se concentran en Asia-Pacífico, África, Latinoamérica y el
Caribe. Entre ellos están Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití y
Paraguay.
"Los estados de América Central están agobiados por una dependencia
excesiva de Estados Unidos. Necesitan un contrapeso para una maniobra más libre
y para equilibrar su relación con EEUU. En el mundo moderno, China es el país
que podría convertirse en este contrapeso", comentó al respecto Sídorov.
Según el analista, los países de
América Central mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán siguiendo una
"persistente recomendación de EEUU para mantener a Taiwán a flote".
"Por lo tanto, para la República
Dominicana, es un paso audaz e incluso revolucionario".
El interlocutor de la agencia opinó
que son varios los factores que provocaron este giro de este país hacia China.
"La principal actividad
económica de la República Dominicana está relacionada con el turismo. La
afluencia de turistas chinos se veía obstaculizada por las relaciones
diplomáticas con Taiwán. Ahora el régimen sin visados está a la vuelta de la
esquina. Y esto podría contribuir seriamente al desarrollo de la industria del
turismo", señaló a Sputnik Sídorov.
Asimismo, el experto observó que
China mantiene unas relaciones mutuamente beneficiosas con Cuba.
"Esta experiencia sirvió de ejemplo ilustrativo para la República Dominicana",
añadió.
Sídorov recordó además que el presidente de EEUU, Donald Trump, insultó en
enero de este año a los vecinos de la República Dominicana, el Salvador y Haití
al llamarlos "países de mierda".
Todo esto, según el analista, impulsó
a este país latinoamericano a "intentar emprender un viaje libre y
establecer relaciones con China", reduciendo así la dependencia de Estados
Unidos.
El ministro de Asuntos Exteriores
dominicano, Miguel Vargas, señaló que "se abre una nueva etapa
estratégica". El canciller chino, Wang Yi, por su parte, destacó que el
nuevo aliado diplomático de China "es la mayor economía de Centroamérica y
el Caribe" y tiene "una importante influencia en los asuntos
regionales".
Sin embargo, el experto afirmó que la República Dominicana "no
dará pasos demasiado revolucionarios para no deslizarse hacia la confrontación
con EEUU".
"China hizo hincapié en el desarrollo de las relaciones económicas
para calmar a Estados Unidos y dejar claro que el establecimiento de relaciones
diplomáticas con la República Dominicana no representa una amenaza para EEUU.
Tanto China como la República Dominicana se comportarán con cuidado. En este
contexto, no podemos hablar de la presencia militar de China, ni de sus
actividades de inteligencia".
Pero esto no significa que China no intente entrar en la región, agregó.
"Como se dice, gota a gota, el
agua perfora la roca. China irá entrando poco a poco en la región e intentará
establecer un modelo de relaciones con la República Dominicana, que sea
atractivo para otros países de la región, es decir, relaciones económicas
beneficiosas sin un dramático deterioro de las relaciones con Estados Unidos.
Este es un juego delicado".
Los estadounidenses, a su vez, "presionarán para que las relaciones
entre estos dos países se mantengan en formato estrictamente económico",
prosiguió.
De acuerdo con el analista, "otros países de América Central y el
Caribe seguirán de cerca el desarrollo de estas relaciones y la reacción de
Estados Unidos y evaluarán las posibilidades de tal paso por su parte".
Sídorov recordó que la República Dominicana no es el primer país de la
región que rompe relaciones con Taiwán y las establece con China. En
2017, lo hizo también Panamá.
"Esta
tendencia significa que el dominio indivisible de Estados Unidos en la región
ya no es tan inquebrantable como solía ser", concluyó el experto.
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