El Gobierno
venezolano rechazó la medida tomada por la Unión Europea, organismo que
sancionó a siete funcionarios venezolanos.
El canciller de Venezuela, Jorge
Arreaza, compartió este lunes un comunicado en rechazo a las sanciones impuestas contra funcionarios de
su nación por parte de la Unión Europea y
catalogó esas acciones como “indignas” y de “grosera injerencia” en los
asuntos internos del país.
A través de la red social Twitter, Arreaza tildó de “erráticas,
coercitivas e ilegales” las acciones, así como también aseguró que la Unión Europea se mantiene subordinada ante el
Gobierno de Estados Unidos.
Bajo ese criterio,
desde Caracas alegan que “esta conducta obsesiva hacia Venezuela, arrastra a la
Unión Europea a infringir sus propios principios fundacionales”.
En contexto
A mediados de noviembre de 2017, desde Bruselas, Bélgica, se aplicó un
embargo de armas contra el país latinoamericano, luego que durante las
protestas violentas organizadas por la oposición, financiadas por la derecha
internacional, dejaran una cifra de más de 130 ciudadanos fallecidos.
Las sanciones de la Unión Europea se
unen a las impuestas desde Washington en contra de 30 altos funcionarios
venezolanos, incluidos el presidente de la nación, Nicolás Maduro, que prohíben
hacer negocios con las nuevas emisiones de deuda y acciones de Venezuela.
De igual manera se ve afectada la principal empresa del estado Petróleos
de Venezuela, Pdvsa, por lo que el Ejecutivo nacional
catalogó a esas medidas como un “bloqueo económico y financiero”.
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